Yucatán, un lugar que siempre nos hace pensar en los Mayas, cenotes, Chichen Itza y la playa, pero hay algo más que se asocia con esta región, algo que hace que nuestra boca se queme solo de pensarlo: el chile habanero.
Pero ¿sabías que la historia del habanero es más antigua de lo que crees? En realidad, su origen se remonta a miles de años atrás, en la región amazónica de América del Sur. Y no, no es exclusivamente de Yucatán como muchos piensan. Se han encontrado restos de chiles habaneros en la Cueva de Guitarrero en Perú que datan de alrededor de 6500 a.C., lo que indica que estos chiles han sido parte de la dieta humana durante mucho tiempo.
Se cree que los Mayas fueron responsables del traslado del chile habanero desde Sudamérica hasta México, específicamente a la Península de Yucatán. Esto ayudó a establecer el habanero como un ingrediente esencial en la cocina yucateca.
Pero ¿cómo se llama exactamente? Aparentemente, también se cree que el habanero es originario de Cuba, lo que explicaría su nombre «de La Habana». Sin embargo, se ha cultivado extensamente en la Península de Yucatán.
Hoy en día, el habanero es uno de los chiles más picantes y populares en la cocina mexicana y caribeña. Se cultiva principalmente en la Península de Yucatán, donde es un ingrediente clave en muchas recetas tradicionales.
Además de su uso culinario, el habanero también se utiliza en la medicina tradicional para crear ungüentos que alivian dolores, y en la industria para fabricar pinturas y gases lacrimógenos.
Si vas a cualquier mercado en el estado de Yucatán, podrás encontrarlo sin problemas. EL Chile Habanero es un emblema de esta región y una parte integral de su cultura culinaria.
Así que, si este fotoblog es de Mérida, Yucatán no podía faltar una fotito de un picoso chile habanero.
Sin embargo, lo que mas me gusta de esta foto, que por cierto fue tomada con una Canon RP y un lente EF serie L 17 -40 mm F 4.0 con un adaptador a montura RF barato comprado en Amazon, es la mano de la abuelita que los esta vendiendo, ya que este producto ha sido y sigue siendo un pilar de la economía del estado de Yucatán.
Yucatán, a place that always makes us think of the Mayas, cenotes, Chichen Itza, and the beach, but there is something else associated with this region, something that makes our mouths burn just thinking about it: the habanero chili.
But did you know that the history of the habanero is older than you might think? In fact, its origin dates back thousands of years, in the Amazon region of South America. And no, it is not exclusively from Yucatán as many believe. Habanero chili remains have been found in the Guitarrero Cave in Peru dating back to around 6500 B.C., indicating that these chilis have been part of the human diet for a long time.
It is believed that the Mayas were responsible for bringing the habanero chili from South America to Mexico, specifically to the Yucatán Peninsula. This helped establish the habanero as an essential ingredient in Yucatecan cuisine.
But why is it called that? Apparently, it is also believed that the habanero originated in Cuba, which would explain its name «from Havana.» However, it has been extensively cultivated in the Yucatán Peninsula.
Today, the habanero is one of the spiciest and most popular chilis in Mexican and Caribbean cuisine. It is primarily grown in the Yucatán Peninsula, where it is a key ingredient in many traditional recipes.
In addition to its culinary use, the habanero is also used in traditional medicine to create ointments that relieve pain, and in industry to make paints and tear gases.
If you go to any market in the state of Yucatán, you will find it without any problems. The habanero chili is an emblem of this region and an integral part of its economy and culinary culture.
So, if this photoblog is about Mérida, Yucatán, a photo of a spicy habanero chili couldn’t be missing. However, what I like most about this photo, which by the way was taken with a Canon RP and an EF series L 17-40 mm F 4.0 lens with a cheap RF mount adapter bought on Amazon, is the hand of the grandmother selling them, as this product has been and continues to be a pillar of the economy of the state of Yucatán.
